Tras un año de ser declarada por la OMS la pandemia, se sigue insistiendo en que los protocolos de limpieza y desinfección son la base para tener controlada una enfermedad como la COVID-19. Es recomendable seguir aplicando los protocolos, ya que estudios que se han realizado sobre virus similares, demuestran que usar detergentes al desinfectar ayuda a la destrucción del virus.
Te explicamos: El CORONAVIRUS tiene una envoltura lipídica que lo protege, el detergente tiene una cabeza hidrófila afín al agua y una cola hidrófoba afín a la grasa. Es así como la cola hidrófoba del detergente se pega a la parte grasa del virus rompiéndolo y el resto lo hace el agua al arrastrar el material descompuesto. Por esta razón es la insistencia de la importancia del LAVADO DE MANOS y de todas las superficies que estén en contacto con ellas: mesones, barandas, baños, cocinas, manijas entre otras, y así lograr un espacio mas confiable.
Es importante saber también, que muchos desinfectantes pierden su efectividad al entrar en contacto con la materia orgánica y por ello reducen su poder. Entonces, ¿Qué debemos hacer? LAVAR y luego DESINFECTAR, así lograremos mantener superficies más seguras.
En nuestras manos está el cuidado y la prevención para evitar contagios. No bajemos la guardia… continuemos con los protocolos de limpieza y desinfección, utilicemos el tapabocas y promovamos el distanciamiento social. RECUERDA QUE ES POR NUESTRA VIDA Y LA VIDA DE LOS DEMÁS QUE DEBEMOS CUIDARNOS.